Un déficit alimenticio
y el sobreentrenamiento acaban en osteoporosis y amenorrea
Bobby Clay ganando el cross de Great Edinburgh en enero de 2016
"Tengo
20 años y nunca tuve el período. Tengo 20 años y padezco osteoporosis. Tengo
20 años y me he convertido en 'esa chica'. La chica que entrenó en exceso, la
que se quedó sin energía, de la que todos hablan pero piensan que a ellos nunca
les va a pasar". Así es como inicia su relato Bobby Clay,
una joven atleta y fenómeno del atletismo británico que hace unos días hizo
público su caso.
La precoz deportista a los 15 años ya había entrado en el equipo sub 20 de Gran
Bretaña para competir en los mundiales de cross de Bydgoszcz en Polonia (20:11,
puesto 35). Pintaba bien. "Superaba con creces lo que me
pedían en los entrenamientos", reconoce. "Quería más, al menos
competir con los sub 20", relata. "Mi entrenador fue cauteloso y me
pidió que no me excediese pero no le hice caso. Pensé que
necesitaba al menos la carga de trabajo de mi grupo de 20 años", cuenta.
Mi entrenador me pidió que no me
excediese, pero yo no le hice caso; tenía 15 años y quería estar al nivel de
las de 20". Bobby Clay (atleta)
Por aquel entonces, Bobby
destacaba en el campo a través y dio el salto a la pista. Es aquí cuando el
RED-S comenzó a mostrase en forma de carencia energética."Juro que nunca he tenido ningún trastorno alimenticio,
pero por aquel entonces la comida se empezó a convertir en el enemigo entre las
mejores chicas del equipo", explica, y añade: "Me faltaba el
'combustible' y estaba sometiendo a mi cuerpo a un entrenamiento excesivo. Como
todos los atletas, yo era obsesiva. Pero el peligro era que cumplía con mis objetivos de
entrenamiento pese a todo... por lo que yo siempre hacía más".
¿QUÉ ES EL RED-S, CÓMO AFECTA Y A QUIÉN?
1. El RED-S (Relative Energy Deficency in Sport, en inglés), o Deficiencia Energética Relativa en el
Deporte, es un síndrome producido por el equilibrio entre la ingesta y el gasto energético.
2. Afecta a muchos aspectos
de la función fisiológica, incluida la tasa metabólica, la función menstrual,
la salud ósea, inmunidad, síntesis de proteínas, salud cardiovascular y
psicológica.
3. Se creía que sólo afectaba
a mujeres, pero en los últimos años también se sabe que a hombres. De hecho,
hasta no hace mucho, y antes de incluir a atletas masculinos, se denominaba
Triada de la Atleta Femenina.
El equipo sub 20 británico de cross que participó en el Mundial de 2016
Para el doctor Iñaki Arratibel, de la
Universidad del País Vasco, "se debería englobar dentro del grupo de
trastornos alimentarios". "Este síndrome se parece mucho a una
anorexia nerviosa restrictiva, muchas veces provocada por una excesiva
preocupación por el peso", explica.
Se debería englobar dentro del grupo de
trastornos alimentarios; se parece mucho a una anorexia nerviosa
restrictiva". Doctor Iñaki Arratibel (Universidad del País Vasco)
El resultado fue amenorrea. Con 16 años
nunca le había bajado el período y sus padres decidieron llevarla al médico.
Todo quedó en un "desarrollo tardío". "A mis
ojos era una ventaja para mi rendimiento y además me proporcionaba un bajo
índice de grasa corporal", dice la atleta. Con 17 años
este proceso se repitió con idéntico resultado médico. A muchos
niveles, incluido el oseo, el cuerpo femenino requiere de esta función para su
regulación, y carecía de ella. "Había sellado mi destino",
sentencia.
En el verano de su mayoría de edad estalló todo. Mientras
practicaba natación, en un volteo, se rompió un pie, algo casi
inconcebible. Un escáner que mide la densidad ósea reveló que padecía
osteoporosis. Durante el último año, su cuerpo "ha estado
a la altura" y sólo ha sufrido una fractura por estrés, pero el daño
general es importante. "Nunca me había sentido tan sola en toda mi vida.
Había gente diciéndome que todo iba a estar bien, pero no quería escuchar. Me di cuenta
de que fue culpa mía. No desearía este sentimiento ni a mi peor
enemigo".
Bobby también
compite en pista: 800, 1.500 y 3.000 metros habitualmente.
Con 17 años no tenía la regla y a mis ojos
eso era una ventaja competitiva". Bobby Clay (atleta)
El doctor Arratibel aclara que "en principio la aparición de un cuadro de
estos en un deportista (hombre o mujer) parece más fácil de tratar que un
trastorno alimentario, que suele tener una base psiquiátrica/psicológica más
profunda". El doctor prosigue comentando al respecto: "En el deporte se han dado desde
siempre casos que hemos catalogado como 'pseudoanorexias', porque cuando a
un atleta una situación extrema en lugar de aumentarle su rendimiento se lo
disminuye, es más fácil hacerle ver dónde está el problema. Otra cosa es que
subyazca un problema psicológico de base, desencadenado por el deporte, que es
más complicado de tratar".
Cuento esto como la niña de 12 años que
tiene un sueño y que no quiere que ningún otro atleta sufra esta tortura". Bobby Clay (atleta)
Desde hace
cinco meses Clay recibe un tratamiento de reemplazo hormonal,
"lo que significa que he tenido cuatro períodos", según narra.
"Esperamos que al proporcionar a mi cuerpo estas hormonas esenciales y al
forzarlo a un ciclo mensual, estas comiencen a aumentar mi densidad ósea",
aclara y desea la promesa del deporte británico.
Contando su historia, Bobby lo único que pretende es alertar y
concienciar a otros jóvenes atletas para que no cometan sus propios errores:
"No busco simpatía ni pretendo ganar nada para mí. He contado esto como la
niña de 12 años que tiene un sueño, una niña con una pasión abrumadora por
correr, una niña que no quiere que ningún otro atleta sufra esta tortura física
y emocional", concluye Bobby.
Fuente :
Enrique Mellado, Marca.com