Abres los ojos hoy, nochebuena, al fin, a disfrutar de horas en familia, platos de tu madre y abuela,calor y mucha alegría. Pero al instante recuerdas a alguien que conociste en tu último turno de trabajo, una mañana helada en las calles de Madrid, de escarcha y frió que corta.
Calle Preciados, gente buscando a Doña Manolita, bolsas con perfumes caros, zapatos y demás cosas materiales. Marea de gente que con su trasiego golpean con una bolsa en la cabeza a un sin techo.Te acercas para ver como está, y al levantar su mirada descubres unos ojos nobles y otro par asomando, los de su perro fiel.
- ¿Está bien caballero?
- Con él siempre señor, el me cuida, el me consuela, el me humaniza.
Coges un billete del pantalón de faena:
- "coman caliente hoy por favor",
- "no, gracias amigo, para su próxima vacuna, si se me muere, entonces no tendré nada".
Te despides y resuenan las palabras, "no tendré nada" dichas por un hombre que solo tenia cartones, pero que la compañía de su perro le llenaba su mundo.
Amig@s, valorar hasta la sopa mas simple que hoy os pongan, porque para muchos supondría esquivar a la muerte una noche mas.
Astur Miel