Un juez acaba de avalar el
informe de OCU sobre el gran deterioro de la leche que compramos en España, en
el que «desaconseja vivamente» la compra de 10 importantes marcas.
Según OCU, la mitad de las marcas
de leche son más pobre en calcio que hace 20 años
La leche, un alimento básico que
consumimos a diario, desde los más niños a los más ancianos, imprescindible en
nuestra dieta. Pero, ¿es la leche que compramos en el supermercado ese producto
de calidad y nutritivo que suponemos? Según la Organización de Consumidores y
Usuarios (OCU), que ha analizado 47 marcas españolas, esto no está tan claro,
hasta el punto de que un juez acaba de avalar dicho informe sobre el deterioro
de su calidad, en contra de la demanda interpuesta por la Federación nacional
de Industrias Lácteas (Fenil).
«Cuando íbamos a realizar el
estudio, barajábamos la idea de que podía haber problemas con la calidad de
algunas marcas de leche, como luego se comprobó», comenta a ABC la portavoz de
OCU, Ileana Izverniceanu, quien asegura que una de cada tres marcas analizadas
tiene fallos por el tratamiento recibido y éste, además, «no se especifica en
las propiedades del envase, por lo que el consumidor no puede saber lo que
compra».
Para OCU hay incluso 10 marcas
«cuya compra se desaconseja vivamente», entre las que se encuentran, por
ejemplo, Puleva, RAM o Río (ver lista completa abajo). Marcas que no han
respondido a la llamada de este periódico para dar su opinión.
Entre las conclusiones del
informe, destaca que muchas de las 47 marcas de leches analizadas no aportan el
contenido mínimo de grasa, son más pobres en calcio que hace 20 años, han
sufrido tratamientos térmicos muy agresivos, que puede llegar a degradar las
vitaminas y las proteínas, y algunas otras han usado leches demasiado viejas.
La mitad de las leches, sin calcio suficiente
«Esto no genera un problema de
seguridad alimentaria», aclara Izverniceanu, aunque denuncia que «es imposible
que los consumidores conozcan la mala calidad de la leche que consumen. Sólo
con informes como este sería posible».
Con respecto al calcio, por
ejemplo, OCU ha dado una calificación de «aceptable» a las marcas que tenían de
105 a 113 mg por 100 ml, y la mitad no pasa de ahí. Por otro lado, la grasa
debería suponer como mínimo el 3,5% en las leches enteras y algunas, como Lauki
o Solar, se quedan cortas: «Un feo detalle que parece fruto de un deseo
intencionado de escamotear grasa más que de un azar de la producción», explica
el estudio, que recuerda que este ahorro de grasa puede servir para otros
productor más caros, como la nata o la mantequilla. Y en referencia a la
relación calcio/fósforo, el informe asegura que a menudo es desequilibrada, ya
sea por la escasez de calcio o por el exceso de fósforo, fruto probablemente
del añadido de estabilizantes.
«Encontramos leches que han
estado demasiado tiempo almacenadas y otras que tenían un sabor dulce, debido a
que la lactosa se había caramelizado», recuerda la portavoz de OCU. «Hay
algunos indicios que parecen demostrar –añade el experto en lácteos de la OCU,
Ángel Ballesteros– que las leches pueden llevar suero de quesería o, incluso,
proteínas lácteas derivadas de la leche en polvo».
Peor leche que hace 10 años
En la escala de calificación de 1
a 100 establecida por OCU, nunca antes había habido diferencias tan abismales
entre las diferentes marcas. La leche de mejor calidad, Pascual, ha obtenido un
80, mientras que la de peor, Polesa, tan sólo un 10. Y en el anterior informe,
de hace 10 años, las leches de peor calidad eran menos numerosas y los peores
resultados no llegaban a niveles tan bajos.
OCU relaciona esta bajada de la
calidad con dos aspectos: las menores exigencias de la ley desde el cambio
normativo de 2006 y, según explica Ballesteros, con el hecho de que «ahora las
vacas dan prácticamente el doble de leche que hace 10 años, pero a costa de una
menor concentración de proteínas y calcio, lo que afecta al consumidor final».
«Al final, la calidad está influida por el mejor o peor hacer de los propios
fabricantes», añade.
Sin embargo, esta considerable
bajada de la calidad no tiene ninguna relación con el precio de mercado de las
mismas: «Hemos visto leche muy caras y muy malas y muy baratas y muy buenas,
como por ejemplo la marca Hacendado. Pero también marcas muy caras y buenas,
como el caso de Pascual, y viceversa», aclara Izverniceanu, quien deja claro
que este informe no ha ido contra la industria láctea, sino simplemente «han
tratado de «ponerse en la piel del consumidor».
Algo con lo que parece no estar
de acuerdo la Federación nacional de Industrias Lácteas, que «respeta» la
decisión, que según ella no responde a lo demandado, es decir, a saber si la
actuación de la OCU «dañó o no la imagen y el buen nombre de todo el sector
lácteo español», informa EFE. Fenil ha querido insistir en que la leche entera
UHT y los productos lácteos que se comercializan son seguros y cumplen con la
legislación en materia de calidad y seguridad alimentaria, asegurando que es de
mejor calidad que la que se comercializaba hace 10 años.
Fuente ABC.es - MADRID Día
13/04/2012
Autor- ISRAEL VIANA
Las marcas españolas, según el informe de OCU
La escala de las marcas de leche
españolas realizada por la Organización de Consumidores y usuarios (OCU)
establece una calificación de 1 a 100, desaconsejando la compra de las 10
últimas, cuya valoración se encuentran por debajo de 30. Aquí tenéis el ranking
completo:
1.- Pascual (80)
2.- Hacendado, de Mercadona (79)
3.- Consum (78)
4.- Kaiku (77)
5.- Gallega (76)
6.- Deleite (76)
7.- Carrefour (75)
8.- Muu (74)
9.- Día (74)
10.- Covap (73)
Valoraciones de más marcas aquí http://www.abc.es/20120412/sociedad/abci-leche-mala-calidad-fenil-201204111159.html