Comer bien puede mejorar el
atractivo. El consumo de frutas y hortalizas y la ingestión de carotenos
proporciona a las personas de piel caucásica un tono y luminosidad que
contribuye beneficiosamente a ofrecer una apariencia más saludable. Una
apariencia que mejora la percepción de atractivo, según un estudio realizado en
la Universidad de St Andrews, Escocia, y publicado a principios de marzo en la
revista científica Plos One.
En la investigación han
colaborado el departamento de psicología y la escuela de medicina del centro.
Según explican en el propio artículo, trataban de investigar los efectos del
consumo de frutas y hortalizas en el color de la piel y determinar la magnitud
y la duración de un cambio perceptible por la modificación de hábitos
alimenticios. Eligieron a un grupo de 35 jóvenes y registraron su tono de piel
y su luminosidad al inicio del estudio, tres semanas después y seis semanas
después. Según la publicación, el análisis se hizo "sin maquillaje, cremas
bronceadoras ni una exposición intensa al sol". Los participantes, con una
media de edad de 20 años, consumieron de media 3,4 raciones de frutas y
verduras repartidas en tres comidas.
La conclusión es que seis semanas
de cambios en el consumo de frutas y verduras se correlacionaron
significativamente con cambios de enrojecimiento de la piel o la adquisición de
tonos amarillos en este periodo. Los cambios, apuntan, se debieron a la
absorción de carotenos y no de melanina. Una vez comprobadas las
modificaciones, el equipo estudió si el nuevo tono de piel producía algún tipo
de cambio de percepción en 24 personas que juzgaron la apariencia mediante fotografías
de los diferentes momentos del estudio. Según sus conclusiones, los individuos
que participaron en el estudio ofrecían una apariencia más sana y más atractiva
a quienes valoraron su apariencia física.
Los responsables del artículo,
que señalan que recibieron el apoyo de la multinacional Unilever para
elaborarlo, señalan que haría falta un estudio más amplio (y una muestra más
amplia, con personas de diferentes razas) para lograr conclusiones más
detalladas.
El estudio ha sido citado por
José María Ordovás, profesor de la Universidad de Tufts, EE.UU., en la
conferencia inaugural del Congreso sobre Dieta Mediterránea, celebrado en
Barcelona en el marco de la feria Alimentaria. Ordovás ha expuesto cómo la
dieta puede influir en nuestra salud y en la aparición de enfermedades. El
estudio sobre la apariencia de la piel, ha señalado, es un ejemplo de cómo
preocuparse por estar "sano por dentro tiene después un reflejo
exteriormente". Este tipo de conclusiones, además, cree Ordovás que pueden
servir para motivar a la gente a no abandonar los buenos hábitos alimenticios,
como la dieta mediterránea, rica en consumo de fruta y verduras.
Autor: Cristina Delgado
FUENTE | El País Digital 28/03/2012