España prueba un compuesto del
olivo para frenar al virus del sida
España va a probar un compuesto
del olivo para evitar la infección del virus del sida. El producto en cuestión
es el hydroxytyrosol, un potente antioxidante que se encuentra en las hojas del
olivo, las aceitunas y el aceite de oliva virgen extra.
El objetivo del nuevo proyecto,
denominado AIM-HIV, es detallar el mecanismo de acción de este antioxidante y
desarrollar una crema microbicida para un posible uso en hanos.
Ampli "Me gusta este
proyecto porque es corto y en apenas dos años tendremos la respuesta sobre si
funciona", explicó esta mañana José Alcamí, microbiólogo del Instituto de
Salud Carlos III (ISCIII) y coordinador del proyecto, que se ha presentado en
Madrid.
El equipo de Alcamí será el
encargado de detallar el mecanismo de acción de este antioxidante. El compuesto
ha demostrado eficacia contra las infecciones del virus de inmunodeficiencia
humana (VIH) en pruebas de laboratorio in vitro, aseguró Alcamí.
Cuando esté claro el mecanismo de
acción, el compuesto se probará en macacos en el animalario del Centro de
Investigación de Energía Atómica de París, "uno de los pocos de Europa en
los que está permitido hacer pruebas de VIH con estos animales", detalló
el investigador.
DOS AÑOS DE INVESTIGACIÓN
El proyecto, financiado con 1,8
millones de euros por la Comisión Europea, según el ISCIII, dará el salto a
humanos si el nuevo microbicida resulta exitoso durante los dos años del
proyecto.
El principal mercado del nuevo
producto sería África, donde el sida afecta al 20% de la población. El
microbicida sería un gel que se aplica en la vagina y el ano antes del coito
para evitar los contagios por VIH. Pero el compuesto también tendría una
aplicación directa en países desarrollados como España, donde cada año se
contagian entre 3.500 y 5.000 personas, según Alcamí.
"Queremos que el producto
sea más barato que el preservativo", explicó Eduardo Gómez-Acebo, gerente
de la empresa española Seprox. La compañía, que participa en el proyecto, ha
desarrollado un método para sintetizar el hydroxytyrosol con una pureza de
"más del 99,5%", explicó el empresario.
Esto hace viable la elaboración
de un fármaco, ya que la concentración natural de este antioxidante en el olivo
o el aceite de oliva virgen extra es demasiado baja como para poder crear un
microbicida extrayendo el producto directamente de la planta.
Según Alcamí, el único
microbicida que ha llegado al mercado por el momento, Caprisa, tiene una
eficacia del 40%. El consorcio coordinado por España, en el que también
participa un hospital italiano, aspira a una protección del 100%, algo que tal
vez se consiga mezclando varios microbicidas, apuntó el investigador.
El coste total del proyecto
durante estos dos años será de 2,2 millones de euros, según fuentes de Seprox.
La compañía tiene la patente en España para el uso de este antioxidante en
microbicidas contra VIH y en este momento está solicitando patentes
"nacionales" en otros países, detallan las mismas fuentes.
Autor: Nuño Domínguez