¿ DÓNDE JUGAMOS ?

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XXXV CROSS DE LEGANÉS

PARQUE POLVORANCA DE LEGANÉS

DOMINGO 19 DE ENERO DE 2020 - 13:00 HORAS


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miércoles, 18 de enero de 2017

CONFIRMADO: COMER POCO ALARGA LA VIDA

Dos equipos rivales ponen fin a una larga controversia científica y concluyen que los monos que restrigen las calorías viven más y de forma más saludable.

FUENTE | ABC Periódico Electrónico

La ciencia no es algo estático. Los resultados de una investigación tan llamativa como para ganarse la atención internacional pueden ser refutados años después por otro equipo con conclusiones opuestas. Esto es lo que sucedió con un par de estudios sobre los efectos de la restricción calórica en la prolongación de la vida realizados con monos rhesus. En 2009, un equipo de la Universidad de Wisconsin-Madison afirmaba que los macacos de un experimento que comían menos ganaban años y retrasaban la aparición de enfermedades asociadas a la edad. Anteriormente ya se había llegado a conclusiones similares con gusanos, arañas, moscas e incluso ratones, pero nunca en un animal de experimentación tan parecido al hombre. Las pruebas, extraordinarias, parecían concluyentes. Solo había que ver a los monos: los austeros, lozanos y lustrosos. Los glotones, avejentados. Sin embargo, tres años más tarde el Instituto Nacional del Envejecimiento (NIA) de EE.UU. negaba la mayor, y aceptaba que, bueno, quizás los ejemplares a dieta tenían una mejor salud, pero que de ninguna manera vivían más.

¿Una controversia científica sin solución? No. Los dos equipos rivales decidieron unirse para revisar sus experimentos y aclarar por qué sus resultados habían sido tan diferentes. Y las nuevas conclusiones, publicadas en Nature Communications, no dejan lugar a dudas: comer menos prolonga la vida y la hace más saludable. Los de Wisconsin tenían razón. 

Trabajando juntos, los laboratorios analizaron los datos recopilados durante más de 20 años del seguimiento de casi 200 monos de ambos estudios, y se dieron cuenta de algunos factores fundamentales que habían sido pasados por alto. En primer lugar, los animales en los dos estudios habían restringido sus dietas a diferentes edades. Para Rozalyn Anderson, profesora en el Departamento de Medicina en Wisconsin, este es un 'factor clave'. El análisis comparativo puso de manifiesto que "ingerir menos calorías es beneficioso para los primates adultos y mayores, pero no en los animales más jóvenes", explica a ABC. Esta es una diferencia importante con respecto a las investigaciones previas en roedores, donde comenzar una dieta baja en calorías a una edad temprana sí se demostró beneficioso.

En segundo lugar, los monos de control del NIA comieron menos que los del grupo de control de Wisconsin. Además, la composición de la dieta era sustancialmente diferente entre los estudios. Los monos del NIA ingirieron alimentos de origen natural y los de Wisconsin-Madison, parte de la colonia en el Centro Nacional de Investigación de Primates de Wisconsin, alimentos procesados con alto contenido en azúcar. En este grupo, los animales de control estaban más gordos que los del NIA, lo que indica que sin restricción de alimentos, lo que se come puede marcar una gran diferencia en la masa grasa y la composición corporal. 

NI CÁNCER NI DIABETES

La conclusión del informe es que la restricción calórica parece, en efecto, afectar el envejecimiento. Eso sí, se trata de una reducción calórica del 30%, nada que ver con la malnutrición. De esta forma, los monos comedidos de Wisconsin vivieron entre dos y tres años (un 10%) más que la media, que se sitúa en los 26 años, y retrasaron la aparición del cáncer, la diabetes o los trastornos cardiovasculares. Los que comían a su antojo multiplicaron por tres las posibilidades de enfermar y fallecer. 

Sin embargo, los investigadores indican que para los primates, la edad, el sexo y el tipo de dieta deben tenerse en cuenta para concluir los beneficios reales de ponerse a régimen. El equipo identificó diferencias sexuales claves en la relación entre la dieta, la adiposidad (grasa), y la sensibilidad a la insulina. Las hembras parecen ser menos vulnerables a los efectos adversos de la obesidad que los machos. 

¿TAMBIÉN EN HUMANOS? 

Anderson está convencida de que estas conclusiones son fácilmente aplicables a los seres humanos. "Sí, hay una probabilidad muy alta", afirma. "La evidencia de los ensayos clínicos con humanos realizados en los EE.UU., conocidos como ensayos Calerie, muestran que muchos de los resultados sobre la composición corporal y la química sanguínea que se observan en nosotros coinciden con los de los monos. Se nos parecen mucho, viven una vida útil durante décadas y envejecen de manera similar en una escala reducida (una pauta sería un año del mono por tres años humanos)", explica. 

Para la investigadora, "la parte más importante de este estudio es que el envejecimiento en primates (presumiblemente incluidos los seres humanos) puede ser manipulado". Cree que identificar los mecanismos que provocan su retraso "será extremadamente esclarecedor; es un enfoque totalmente diferente en el que afrontaremos el envejecimiento en sí en lugar de ir tras las enfermedades individuales relacionadas con la edad de una en una". Habrá que esperar las conclusiones de ensayos parecidos realizados en humanos para saber con certeza si reducir el tamaño del plato nos llevará a ser nonagenarios.

Autor:   Judith de Jorge Gama

lunes, 8 de febrero de 2016

CHARLA SHOW COOKING NUTRICIÓN DEPORTIVA

Ponemos en vuestro conocimiento esta iniciativa del equipo de docentes de la Escuela de Atletismo Fuenlabrada que se llevará a cabo este viernes 12 a las 18:00 en el Gimnasio de la Escuela. La charla será impartida por una buena amiga y antigua alumna de la Escuela, Elena Checa.
 

lunes, 9 de marzo de 2015

CUANDO PERICO SUENA, AGUA LLEVA

Aluminio, ¿una potente neurotoxina que afecta directamente al cerebro?

Día 09/03/2015 - 02.19h

El segundo metal más utilizado después del acero puede ayudar a desarrollar enfermedades como el alzhéimer

El aluminio es el segundo metal más utilizado después del acero y el tercer elemento más abundante en la corteza terrestre. Está prácticamente por todas partes, tanto en forma nautral como artificial, sobre todo después de que hace poco más de un siglo comenzase suexplotación industrial a escala masiva. Desde el desodorante hasta el envoltorio del chocolate, desde las cazuelas donde se prepara la comida a las latas que contienen el refresco, hay cientos de maneras por las quenuestro organismo entra en contacto con el aluminio.
Un grupo de científicos europeos se ha reunido recientemente en la ciudad francesa de Lille (al norte de París) para empezar a hablar sobre el futuro de este producto y sus efectos potenciales sobre la salud. Se constata que el aluminio se acumula poco a poco en el cuerpo y empiezan a vislumbrarse efectos nocivos que los científicos creen identificar más claramente en el cerebro.
Según los científicos reunidos en esta convención, que se celebra desde hace 11 años, «algunas sopechas sobre su toxicidad maduran gradualmente». En el caso del cáncer de mama los científicos no se ponen de acuerdo Por ejemplo, hace tiempo que se ha analizado la relación entre los desodorantes –que incluyen aluminio para taponar los poros en las axilas y evitar la transpiración- y el cáncer de mama. El profesor Christopher Exley, bioquímico de la Universidad de Keele, en Inglaterra, considerado como el principal experto mundial en el campo de la toxicidad del aluminio, cree que si hay relación, pero el profesor Alfred Bernard, toxicólogo de la Universidad Católica de Lovaina opina, al contrario, que «el aluminio es ni cancerígeno ni genotóxico» y atribuye a las políticas agresivas de los fabricantes de desodorantes sin aluminio la difusión de este tipo de teorías.
Sin embargo, según lo que ha publicado el diario «Le Soir», ambos están de acuerdo en que este simpático metal es una potente neurotoxina que afecta directamente al cerebro.
Según Bernard, «se ha demostrado que la demencia observada en pacientes en hemodiálisis se debe a la acumulación de aluminio en la sangre y el cerebro. Las personas con insuficiencia renal son claramente las de mayor riesgo para el aluminio».
Ambos están de acuerdo también sobre los efectos del aluminio en el caso del alzeimer. Exley dice que se ha probado que “si el aluminio está presente en una región del cerebro en donde la enfermedad de Alzheimer está en curso, puede promover su desarrollo mediante el aumento de la gravedad y el inicio temprano de los síntomas».
Autor:   Enrique Serbeto 

miércoles, 28 de enero de 2015

'EL NEGOCIO DE LA COMIDA' "ES FUNDAMENTAL REEDUCAR LO QUE COMEMOS Y CÓMO LO COMEMOS"



Entrevista a ESTHER VIVAS


La periodista e investigadora publica 'El negocio de la comida', un libro que bucea en las entrañas de nuestra alimentación para denunciar los perjuicios derivados de un sistema que produce contaminación, pobreza, hambre, desigualdad y enfermedades


LUCÍA VILLA Madrid 20/11/2014 

Llenar la nevera, más allá de calmar estómagos, puede resultar a veces un práctico ejercicio para remover consciencias. Esta es en parte la sensación que queda después de leer 'El negocio de la comida' (Icaria, 2014), un exhaustivo ensayo de la periodista e investigadora Esther Vivas, que desgrana una a una las devastadoras y en la mayoría de casos ignoradas consecuencias de nuestros hábitos de alimentación. Desde la especulación en el precio de los alimentos básicos como el trigo o el arroz, hasta las condiciones laborales de las agricultoras... un recorrido de la tierra al plato por el que la autora denuncia los impactos que el sistema del agronegocio tiene sobre la sociedad, la economía, la salud, el medio ambiente, la igualdad o la pobreza, y en el que, pese al panorama desesperanzador, se exponen modelos de alternativas viables.

En 'El negocio de la comida' denuncia todas las consecuencias que arrastra un sencillo alimento. Después de leerlo da la sensación de que uno no puede salir a comprar sin contribuir a empobrecer ciertos países, contaminar el medio ambiente, enriquecer a especuladores o enfermarse... ¿De verdad es posible un consumo de alimentos responsable?
Evidentemente cuando uno analiza en profundidad el modelo agroalimentario y mira a las entrañas de ese sistema dominado por la agroindustria y los supermercados, a veces puede generar una situación de impotencia por los impactos tan negativos. Desde mi punto de vista lo que es fundamental es tener la información. Tener otras miradas de este sistema agroalimentario y a partir de ahí poder forjar un criterio propio para, a partir de la información, poder pasar a la acción. Necesitamos datos para poder decidir por nosotros mismos. El libro trata de analizar en profundizar la cara oculta de este modelo agroalimentario para indignarnos y poder plantear alternativas al mismo.

Da la impresión, por la dimensión de lo que cuenta, que un cambio de modelo tardaría mucho en llegar...
Yo creo que se pueden empezar a cambiar las cosas aquí y ahora. Una vez conocí a una persona que me decía que cuanto más conocía el funcionamiento de los supermercados y la gran distribución, menos compraba en ellos. Nuestra toma de conciencia implica cambios en nuestra vida cotidiana, siempre en función de nuestras inquietudes e intereses, claro. Pero los cambios, otras prácticas en el consumo, se pueden muchas de ellas llevar a cabo y de hecho muchas ya funcionan. Experiencias de grupos, cooperativas de consumo, huertos urbanos o el consumo ecológico son iniciativas en auge hoy en día y que demuestran que otros modelos son posibles.

En su libro señala un beneficiario claro del mercado alimentario: las multinacionales y grandes empresas. Es innegable su responsabilidad, pero ¿Qué hay de los Gobiernos? ¿Por qué no se están haciendo las normativas adecuadas?
En definitiva lo que vemos es que la administración actúa al servicio de los intereses del agronegocio y de los supermercados. La dinámica de puertas giratorias que vemos en otros ámbitos como el energético, también se dan en la agricultura y la alimentación. Sin ir más lejos, la actual directora de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria, la señora Ángela López de Sá y Fernández, estuvo durante diez años en la directiva de Coca Cola. Hay un claro conflicto de intereses pues, entre quien está al frente de una agencia que tiene que cuidar de nuestra seguridad alimentaria y que viene de una empresa privada que utiliza algunos aditivos alimentarios en sus productos que dejan mucho que desear.

¿Y al resto de la sociedad, nos importa lo que comemos?
Lo que vemos en el contexto de crisis del sistema político y económico es que a pesar de que tomamos conciencia de la supeditación de las políticas sociales y económicas a los intereses de la banca y el poder económico, no sucede lo mismo con el análisis que hacemos de lo que comemos y cómo lo hacemos. La lógica que impera en las políticas de vivienda, por ejemplo, con el apoyo de la mayor parte de la clase política actual, es la que también se da en las políticas agroalimentarias. En definitiva se mercantilizan derechos y necesidades básicas, ya sean viviendas, salud, educación o alimentos.  
Muy a menudo se señala a EEUU cuando hablamos de hábitos de alimentación poco saludables. En España siempre se ha aplaudido la dieta mediterránea. Es un país donde a las cadenas de comida rápida les cuesta más asentarse, no gustan tanto.  Sin embargo los índices de obesidad infantil no dejan de crecer. Un 20% de los niños españoles son obesos. ¿Qué está pasando en España?
La dieta mediterránea se ha visto sustituida poco a poco por un modelo de alimentación fast food, con azúcares añadidos, grasas saturadas y alimentos procesados que tienen un impacto en nuestra salud.  Además esto se ha agudizado con la crisis económica, en la que la pérdida de poder adquisitivo de muchas familias ha llevado a gastar más en comida, pero a comer menos y de peor calidad. Varios estudios evidencian cómo alimentos congelados, bollería, etc, han aumentado su consumo en los últimos años de crisis.

Esto es curioso, porque, aunque la carne y el pescado sí son más caros, otros muchos productos no. Un paquete de lentejas, por ejemplo, es más barato y alimenta a más personas, además de ser más sano, que una pizza congelada.  
Sí, yo creo que aquí hay dos elementos. En primer lugar si cogemos una cesta de la compra más saludable, donde no sólo haya fruta y verdura, sino también pescado, carnes, leche, etc. y lo comparamos con una cesta de productos congelados, con bollería y tal, ésta sale más barata, según un informe reciente en Reino Unido.
Pero sí que es cierto que se podría comer bien gastando menos. Lo que pasa a menudo es que no sabemos, no nos han enseñado a cocinar ni a comer de una manera saludable. Y muchas veces hay una tendencia a comprar alimentos procesados porque consideramos que son mejores y porque son los más fáciles y rápidos de comer. Desde este punto de vista, yo creo que es fundamental una cierta reeducación de lo que comemos y cómo lo comemos.
Aquí se ve también una clara cuestión de clase social vinculada a nuestra alimentación. En general, las familias con menos recursos tienden a tener una alimentación de menor calidad, por una cuestión económica, pero también por un elemento educativo, cultural, de no valorar la alimentación.

Sin embargo la gastronomía vive un momento álgido. Por todos lados hay programas y concursos televisivos sobre cocina, blogs de recetas, guías de restaurantes, rutas y ferias. Cocinar está de moda... ¿Esto puede ayudar a cambiar los hábitos de una sociedad?
Bueno, se han puesto d moda unos determinados shows culinarios
pero que se quedan en el espectáculo y no profundizan en la educación y en unos criterios saludables para nuestra alimentación. Pero sí que es cierto que en la sociedad ha ido creciendo el interés por preguntarse qué comemos, o en apostar por una alimentación de más calidad, pero acostumbra a ser un interés de determinadas clases sociales, con personas con determinados estudios, que tienden a invertir y a apostar por una comida de calidad, pero no es una tendencia que llegue al conjunto de la población. Porque depende más de una inquietud individual que de unas políticas activas por parte de la administración. El reto está en que este cuestionamiento del modelo agroalimentario que empieza a aflorar en algunos sectores sea accesible al conjunto de la población, fruto de unas políticas que promocionen comer bien.
Una propuesta: imaginémonos que todos los comedores colectivos públicos apuestan por una alimentación ecológica, de proximidad campesina, en las escuelas, universidades, centros de salud, hospitales, etc. Todo esto nos permitiría no sólo comer bien, sino reactivar todo el sistema productivo campesino a escala nacional y por lo tanto sería una apuesta tanto a nivel social como económica.
En su libro, para explicar todos los factores que influyen en nuestra alimentación y sus alternativas, pasa por los movimientos feminista y ecologista y por otros movimientos ciudadanos y de soberanía popular. ¿No se entienden los unos sin los otros para un cambiar lo que comemos y cómo comemos?
Bueno, la mercantilización de lo que comemos es sólo un ejemplo más de cómo el sistema capitalista convierte nuestras necesidades en privilegios y en objeto de negocio por parte de unas pocas empresas. Es fundamental enmarcar la demanda de otros hábitos de consumo en un cuestionamiento global del sistema. De aquí que las alianzas del movimiento por la soberanía alimentaria, por el comercio justo, por un mundo rural vivo, es imprescindible que se unan con otros actores sociales para un cambio de rumbo de este sistema.

También es cierto que ha surgido un nuevo mercado en torno a lo alternativo. Vemos con frecuencia productos etiquetados como "justos" o "ecológicos". ¿Hay trampa?

Lo que vemos es que el capitalismo, los supermercados, las grandes empresas se visten de verde y de solidario si esto les cubre determinado nicho de mercado o les permite una estrategia de márquetin empresarial. Pero  que pongan en sus estantes, o que abran líneas de productos ecológicos o de comercio justo,  no implica una transformación o un cambio de estas políticas. No se trata de comprar sólo un producto etiquetado como ecológico o como justo, sino que tenga un componente de transformación social añadida. Hay productos etiquetados como ecológicos pero que igual vienen de América Latina, ¿Dónde está la justicia ecológica con un producto que tiene miles de kilómetros a sus espaldas, a pesar de que su cultivo sea libre de agroquímicos?

miércoles, 26 de noviembre de 2014

ALIMENTOS, ACTIVIDADES Y ACTITUDES CONTRA EL ESTRÉS Y LA DEPRESIÓN


Pedro nos deja esta información de una charla que darán este viernes en Getafe unos amigos suyos. Muy interesante para aquellos que queramos pasarnos por allí.

viernes, 19 de septiembre de 2014

MAS PROPIEDADES DEL ACEITE DE OLIVA



Aceite de oliva como protección contra algunos de los efectos nocivos de la polución del aire urbano

Tomar suplementos de aceite de oliva podría contrarrestar algunos de los efectos cardiovasculares adversos de la exposición a la contaminación atmosférica, según un estudio reciente.

La exposición a materia particulada en suspensión puede llevar a disfunción endotelial, un estado en el que el endotelio (recubrimiento interno) de vasos sanguíneos no funciona con normalidad, lo cual es un factor de riesgo para problemas cardiovasculares clínicos y para el progreso de la aterosclerosis.

Teniendo en cuenta que el aceite de oliva y el aceite de pescado tienen efectos beneficiosos sobre la función endotelial, el equipo de la Dra. Haiyan Tong, de la Agencia estadounidense de Protección Ambiental (EPA), examinó si el uso de suplementos de esos aceites puede contrarrestar, bajo condiciones de laboratorio, los efectos cardiovasculares adversos de la exposición a materia particulada concentrada en el ambiente.

El estudio se hizo sobre 42 voluntarios adultos sanos, quienes recibieron de forma aleatoria ya fuera 3 gramos al día de aceite de oliva, 3 de aceite de pescado o ningún suplemento, durante 4 semanas, antes de ser sometidos a exposiciones controladas de 2 horas a aire filtrado, seguidas al día siguiente por una exposición a materia particulada ambiental concentrada, fina o ultrafina, en una cámara de exposición controlada.


La función endotelial se comprobó antes, inmediatamente después, y 20 horas después de la exposición al aire y a la materia particulada ambiental concentrada. Se midieron también los marcadores sanguíneos de la vasoconstricción y de un proceso corporal que impide que se formen coágulos.
En los experimentos se constató que, en comparación con la opción de no tomar ningún suplemento, el aceite de oliva tuvo un efecto beneficioso significativo en los parámetros examinados, mientras que la influencia positiva del aceite de pescado fue menor o nula.

Los resultados del estudio sugieren por tanto que el uso de suplementos de aceite de oliva podría proteger contra los efectos vasculares adversos de la exposición a partículas contaminantes en el aire. Si, tal como plantea la Dra. Tong, estos resultados pueden reproducirse en estudios adicionales, el uso de estos suplementos podría ofrecer un medio seguro, barato y efectivo de contrarrestar algunas de las consecuencias para la salud de la exposición a la polución del aire.

jueves, 18 de septiembre de 2014

¿INTERESANTE? ¿PREOCUPANTE?

Un estudio vincula los edulcorantes artificiales con diabetes y obesidad
El trabajo, publicado en Nature, relaciona estos aditivos con cambios en la flora intestinal
Las conclusiones más concluyentes se han obtenido de experimentos con ratones

Los edulcorantes artificiales que se emplean frecuentemente como sustitutos del azúcar acompañando al café, en refrescos y alimentos preparados quizás no sean el aliado que aparentan ser contra la obesidad, el sobrepeso y sus trastornos metabólicos asociados como la diabetes. Un estudio de investigadores del Weizmann Institute of Science (Israel) sostiene que el consumo de estos aditivos provoca, al menos en algunas personas, intolerancia a la glucosa, una fase previa a la diabetes en la que hay una mayor concentración de azúcar en la sangre, y alteraciones metabólicas relacionadas con la obesidad; es decir, el efecto contrario al que pretenden conseguir.
El trabajo, que publica la revista Nature, explica esta paradoja apoyándose fundamentalmente en los cambios que estas sustancias –se han analizado tres, la sacarina, la sucralosa y el aspartamo- provocan en la flora intestinal de ratones y que derivan en alteraciones tanto de la composición como de la función de las bacterias del sistema digestivo.

Como consecuencia de ello, los autores del estudio, Eran Elinav, del departamento de inmunología del centro de investigación israelí, y Eran Segal, del departamento de computación, sostienen que la expansión del uso de los edulcorantes artificiales en bebidas y alimentos se puede considerar, entre otros motivos, como una de las causas de la epidemia de diabetes y obesidad que se extiende por el mundo. Casi un tercio de la población padece sobrepeso.

miércoles, 17 de septiembre de 2014

EL PLATO Ó LA VIDA, DIFERENCIA ENTRE LLENAR BARRIGAS Y ALIMENTAR PERSONAS

Este video me lo ha pasado Bailo, y me ha pedido que lo subiera aquí al Blog de la Escuela.

Es bastante interesante, merece la pena verlo..... sólo con el título, os podéis hacer idea sobre lo que trata. ;-)

Es en catalán la mayor parte, y trozos en francés, pero está todo subtitulado.

( PINCHAR EN LA IMAGEN PARA VER EL VIDEO )

http://vimeo.com/49967977

martes, 29 de julio de 2014

BEBIDA DE BROCOLI PARA PROTEGERTE DE LA CONTAMINACION

Protegerse de efectos nocivos de la contaminación urbana gracias al consumo habitual de una bebida de brócoli

El brócoli, un vegetal crucífero con interesantes propiedades, ha demostrado ser, en forma de bebida, una magnífica forma de desintoxicar el cuerpo humano de algunos compuestos que van a parar a su interior cuando la persona vive o trabaja en una zona muy castigada por la contaminación, como por ejemplo un polígono industrial repleto de chimeneas que emiten humos, o un área por la que circula un tráfico muy denso de automóviles, camiones y demás vehículos con motor de combustión interna. El hallazgo puede que haya abierto la puerta a una nueva, barata y fácil estrategia alimentaria de prevención contra enfermedades promovidas por la polución.

Esta demostración de la capacidad antipolución del brócoli se ha hecho en un ensayo clínico en China. En la investigación también han trabajado científicos de la Universidad de Pittsburgh en Pensilvania, y la Escuela Bloomberg de Salud Pública adscrita a la Universidad Johns Hopkins en Baltimore, todas estas entidades en Estados Unidos.

En el ensayo clínico, con cerca de 300 hombres y mujeres chinos de una de las regiones más contaminadas de China, Thomas W. Kensler, de la Universidad de Pittsburgh, John Groopman, de la Escuela Bloomberg, y sus colegas de instituciones estadounidenses y chinas, han constatado que el consumo diario de media taza de bebida de brócoli producía de forma rápida, significativa y sostenida niveles más altos de excreción de benceno, una sustancia con efectos cancerígenos en el Ser Humano, y acroleína, que, entre otras cosas, provoca irritación pulmonar.

La contaminación del aire, un problema mundial cada vez mayor, causa 7 millones de muertes al año en el mundo, según los inquietantes cálculos de la Organización Mundial de la Salud, y en los últimos años ha llegado a niveles peligrosos en muchas partes de China.

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Brócoli. (Foto: Debora Cartagena / CDC)

En estudios anteriores se comprobó que las dietas ricas en vegetales crucíferos como por ejemplo el brócoli, la col (repollo), y la col de Bruselas (repollito de Bruselas), reducen el riesgo de enfermedades crónicas degenerativas, incluyendo al cáncer.

El brócoli, ya sea en forma sólida o en forma de bebida, es una fuente de un compuesto que al consumirlo genera sulforafano (una sustancia anticancerígena). El resultado es que se genera un incremento de enzimas que aumentan la capacidad del metabolismo para suprimir del cuerpo compuestos contaminantes como el benceno y la acroleína.

Esta investigación ha recibido subvenciones de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.

¡QUIEN NOS LO IBA A DECIR!

“La comida rápida atonta nuestras capacidades para disfrutar experiencias placenteras”: Universidad de Toronto

Estudios demostraron que la comida rápida afecta los niveles de paciencia, y por consiguiente, nuestra capacidad de disfrutar.
Comida rápida
Desde hace aproximadamente una década, varios estudios han demostrado las consecuencias negativas de la comida rápida en el cuerpo humano. Esta oleada de datos científicos en pos a la salud física ha ido esparciéndose por el mundo: de boca en boca, en películas, en diversas revistas, etcétera. No obstante, pocas investigaciones se han hecho respecto a la influencia de la comida rápida en la salud emocional de los individuos.
La Universidad de Toronto se encargó de hacer investigaciones científicas de cómo la comida rápida afecta los niveles de paciencia, y por consiguiente, también nuestra habilidad de disfrutar el mundo de nuestro alrededor.
¿Qué se investigó?
Los investigadores, Julian House, Sanford DeVoe y Chen-Bo Zhong, realizaron tres experimentos, cuyos resultados fueron:
-Cuando había cerca establecimientos de comida rápida, las personas tendían a responder menos emocionalmente a experiencias placenteras.
-Al tener dos grupos de control, en donde uno veía fotografías de comida rápida y el otro la veía de manera directa, y luego ambos observaban imágenes de la naturaleza, se encontró que el último grupo se sentía menos feliz después de ver las imágenes.
-Las personas que se encuentran en constante contacto directo con la comida rápida, disfrutan menos de la música clásica: la consideran tediosa y larga.
De acuerdo con los autores, estos estudios tenían el objetivo de examinar las diferentes reacciones de la urgencia, apoyando la hipótesis de que la comida rápida induce a una impaciencia aún más fuerte. Lo que no quiere decir que la comida chatarra reduzca la felicidad, sino que “atonta” nuestra habilidad de experimentar ciertos tipos de placeres, como el del degustación y el de escuchar música.
¿Qué quiere decir esto?
En la actualidad, estamos en un mundo cuyo ícono es el ahorro del tiempo a través de la inmediatez. Como lo menciona Ben Schiller, escritor de Co.Exist, incluso encontramos este efecto en la intromisión en nuestras vidas de la tecnología:“Los dispositivos para ahorrar el tiempo sólo aumentaron las expectativas de aquello que podemos lograr en 24 horas, convirtiéndonos en unos tontos neuróticos”. En consecuencia, al perder la noción real del tiempo, disminuyó nuestra capacidad emocional para disfrutar experiencias placenteras que requieren paciencia y tiempo.
Con base en la filosofía tántrica, el humano tiene una necesidad intrínseca de la experiencia emocional, la cual la obtiene a través de las sensaciones y entusiasmos, del placer y de los fracasos comunes en toda la experiencia humana. De manera tal que, aquellas pulsiones naturales (malestares físicos o emocionales) nos inducen a actuar para buscar cierto bienestar y mejores opciones; no obstante, esto lleva tiempo para poder realmente disfrutarlo.
En el Tantra, el ser humano tiene que utilizar conscientemente esa energía natural para trascender y disfrutar de la felicidad. Es decir, tomar en consideración que el cuerpo es un templo, por lo que debe tratarse como tal: con respeto, atención, amor y adoración. Esa relación requiere tiempo y esfuerzo, ya que es necesario regresar a sentirse consciente de las acciones más mínimas, ser curioso, encontrarse emocionado por la vida, estar en competencia con uno mismo, entre otras cosas. Así que, para concluir, recordemos la frase de José Narosky: “Hay enfermedades que quitan la vida. Aunque no maten”.
Artículo extraído íntegramente de http://www.ecoosfera.com/

¿BEBIDAS ENERGÉTICAS?

Di adiós a las bebidas energéticas: estimúlate naturalmente con estos 6 hacks
La cafeína, taurina y azúcares que contienen las bebidas energéticas pueden tener muchas consecuencias negativas, mejor prueba con uno de estos métodos naturales para sentirte mejor.
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Según estudios consumir de una a tres bebidas energéticas al día podría causar serios problemas cardíacos, de presión sanguínea y hasta podrían afectar nuestros hábitos de sueño. Muchos pensamos que es mejor beber una bebida con altos niveles de azúcar y otros compuestos que estar cansados, sin embargo, consumir estos productos puede ser muy nocivo y no nos ayudan a confrontar el verdadero problema.
Si quieres dejar atrás este tipo de bebidas, te recomendamos algunas maneras de llenar tu vida de energía. Aquí te compartimos algunas de ellas:
  1. Desayuna: según un estudio publicado en 1999, las personas que comen desayunos altos en fibra y carbohidratos se mantienen más alerta que aquellos que no desayunan.
  2. Bebe agua: empieza tu día con un vaso de agua, esto mantendrá a tus células hidratas y además estimulará tu sistema digestivo.
  3. Ejercítate: quizá no tengas ganas de hacer ejercicio cuando más cansado te sientas, pero las endorfinas y el movimiento te harán sentir mejor y fortalecerán tu sistema inmune.
  4. Continúa bebiendo agua: estar bien hidratado cambia todo, con solo tomar suficiente agua te sentirás mucho mejor en términos energéticos y físicos. Si no te gusta tomar agua busca una alternativa natural, como té o agua con limón.
  5. Come más salmón: los ácidos del omega 3 son ideales para la producción de energía, la circulación sanguínea y la salud cardíaca.
  6. Come chocolate oscuro: Si te sientes cansado puede que a tu cuerpo le haga falta hierro. El hierro ayuda a transportar el oxígeno alrededor del cuerpo, lo cual ayuda con muchos procesos celulares y a la producción de células rojas. 
Estos hábitos pueden mejorar tu vida de muchas maneras, pero lo mejor es que son fáciles de llevar a cabo. Si quieres cuidar te cuerpo debes nutrirlo todos los días, las bebidas procesadas solo te llenarán de energía por poco tiempo y después te harán sentir peor. 
Artículo extraído íntegramente de http://www.ecoosfera.com/ 

COMBINAR FRUTAS

Aprende a combinar las frutas para mejorar tu alimentación

Para aprovechar al máximo sus beneficios, evitando que nos perjudique en la digestión, es necesario saber cuáles son los tipos de fruta y la combinación más saludable para nuestro organismo.
plumandjello / Flickr /https://www.flickr.com/photos/plumandjello/
Comer frutas, además de nutritivo, es sencillamente delicioso. A través de sus sabores exóticos, ácidos y dulzones, las frutas transmiten increíbles fuentes de nutrientes y energía, tales como la fibra, antioxidantes y vitaminas.
A pesar de ser un alimento de fácil digestión, hay ocasiones en que nuestro estómago no soporta del todo cierta fruta a una hora del día. Esto sucede pues la fructosa natural de las frutas es azúcar que nutre al cerebro y al páncreas, la cual no causa fermentación siempre y cuando se le combine correctamente.
Por lo que, es recomendable evitar combinar la fruta con otros alimentos, ya que el azúcar de las frutas fermentará el complemento con el que se le combine, causando descomposición prematura e indigestión. Además que lo ideal es comerlas solas y con el estómago vacío, esperando a que hagan digestión (aproximadamente media hora) para consumir otro tipo de alimentos. Por ejemplo, combinar pan o guisados con jugo de naranja no es lo mejor para la digestión, ya que la naranja fermentará los alimentos afectando al hígado. De modo que el cuerpo, a la larga, pueda debilitarse y esté más propenso a otro tipo de enfermedades.
Para aprovechar al máximo sus beneficios, evitando que nos perjudique en la digestión, es necesario saber cuáles son los tipos de fruta y la combinación más saludable para nuestro organismo: 
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Puedes combinar las frutas ácidas con las semiácidas, las dulces con las semidulces. Sin embargo, evita mezclar más de tres tipos de frutas a la vez, de modo que no sobrecargues la digestión estomacal. Como por ejemplo: un licuado de piña con limón y guayaba (frutas ácidas), licuado de plátano con pera o papaya (frutas semidulces), licuado de jugo de naranja con fresas (frutas ácidas).
Por cierto, nunca agregues azúcar blanca o refinada, ya que estarías estropeando las cualidades nutricionales de la fruta. 
Artículo extraído íntegramente de http://www.ecoosfera.com/

lunes, 14 de julio de 2014

¿DE QUE ESTA HECHA UNA SALCHICHA?

Todos sabemos que las salchichas no son el alimento más sano, pero no sabemos hasta dónde lo anterior es verdad. Aquí enlistamos todos los ingredientes que contienen.

Noticia extraída en su totalidad de http://www.ecoosfera.com/2013/09/sabes-exactamente-de-que-esta-hecha-una-salchicha/
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Las salchichas tradicionales están hechas de recortes de puerco y una mezcla de las sobras que quedan después de cortes de tocino, pollo y pavo. La carne se muele hasta que queda una pasta limosa y se mezcla con agua, preservativos, sabores y colores artificiales.
Las variedades rojas y café claras que casi siempre están en promoción contienen muy poca carne real. En lugar de eso están hechas 64% de pollo mecánicamente recuperado (la pasta limosa creada cuando un cadáver desprovisto ya de cortes tradicionales es forzado a una máquina aplastadora) y 17% puerco.
Muchas personas creen que comprar las salchichas más naturales y finas te permite librarte de sus infames ingredientes, pero eso no es cierto. La salchicha más natural 100% carne de res o puerco han demostrado contener exactamente los mismos ingredientes que se mencionan abajo, aunque en sus paquetes diga “natural” o “sano”.

Ingredientes de toda salchicha:
Agua fluorada: si no estás familiarizado con los peligros del flúor aquí puedes revisarlo.
Jarabe de maíz alto en fructosa: más del 60% de las marcas de salchichas contienen jarabe de maíz alto en fructosa que de acuerdo a investigaciones puede contener mercurio.
Almidón: todas las salchichas, desde las más baratas a las “de lujo” están rellenas del carbohidrato almidón. Las salchichas normalmente contienen almidón de papas transgénicas mezclado con sal. El almidón le da más volumen a la salchicha y ayuda a mezclar bien los ingredientes.
Sal: cada salchicha tienen alrededor del 2% de sal de mesa; es decir, sal decolorada y químicamente manufacturada.
Proteína de leche: añadir proteínas de leche en polvo a la mezcla de carne también ayuda a unirla.
Nitrito de sodio: la carne procesada aumenta el riesgo de cáncer de intestino y esto es en gran medida por el nitrito de sodio. Es añadido a las salchichas para evitar que se pongan grises y ahuyentar a los microbios.
Sabores: por ley, los paquetes de salchichas no tienen que decir qué sabores artificiales se les añaden. Muchos usan sabor artificial a humo y especias (donde se esconde el glutamato monosódico y no tienen que ser etiquetado).
Trifosfatos de potasio y sodio: estas son sales incoloras producidas sintéticamente que actúan como estabilizadoras, resaltantes y emulsiones. Le dan a la salchicha una textura más firme, la mantienen en una acidez correcta y permiten que los aceites y las grasas se mezclen con el agua. También son usados en detergentes como suavizantes de agua y se añaden al papel y al hule.
Polifosfatos (E452): otro aditivo común en la comida. El E452 es un emulsificador y estabilizador que mejora la textura de la salchicha y evita que la grasa se eche a perder. También ayuda a prevenir algunas bacterias porque actúa como veneno. Los polifosfatos causan una progresión más rápida de alimentos específicos y pueden dar enfermedades de riñón.
Ascorbato de sodio: una forma sintética de la vitamina C, el ascorbato de sodio es un antioxidante y regulador de acidez que previene que la carne pierda su color rojo. Cuando es tomado como suplemento puede causar irritación de piel y de pulmones.
Carmín: el carmín es el colorante rojo más popular de los productos procesados. Se obtiene de la sal de aluminio del ácido carmínico, el cual se produce por algunos insectos. El que se saca de la cochinilla es resultado de aplastar sus caparazones y luego hervirlos en amoniaco o carbonato de sodio. El carmín se usa en la manufactura de flores artificiales, pinturas, tinta roja y cosméticos. El color puede detonar reacciones alérgicas en algunas personas.