viernes, 20 de febrero de 2015

LA EDUCACIÓN HOY

LA DUDA  un artículo de Andy Stalman


La educación (del latín educere 'sacar, extraer' o educare 'formar, instruir') 

El diario El Mundo publicó un artículo de Beatriz Portalatín donde se comentaban la cantidad de casos de abandono universitario que se producen hoy en España: uno de cada cinco estudiantes matriculados en primero abandona el curso antes de que éste finalice. Nos toca preguntarnos una vez más sí nuestro sistema educativo está realmente vigente para estos nuevos tiempos. 


La duda.
Hasta ahora la educación venía siendo un adiestramiento de la memoria, el profesor transmitía conocimientos enciclopédicos y los alumnos memorizaban y repetían. Nuestro sistema educativo sigue basado en memorizar, pero no en comprender, en aprender, en razonar. Apelar a la memoria como sistema hoy está definitivamente pasado de moda. 

Esto funcionaba en épocas en donde los cambios en el conocimiento se producían muy despacio. El maestro era eficiente en su trabajo. El conocimiento era casi estático. Permanecía en el tiempo. 

Pero ahora eso cambió. El cambio cambió. Los cambios se producen a tal velocidad que es imposible seguir basando la educación en la memoria ya que cuando los estudiantes han acabado de memorizar, la información ya está olvidada. 

Es por eso que hoy en día el foco de la educación debería estar en educar la inteligencia, en potenciar el talento. Creando personas capaces de vivir las cosas nuevas que irán apareciendo día a día. De crear nuevos mundos, de imaginarlos, de hacerlos, de construirlos. De ser capaces de responder espontáneamente a esas nuevas realidades. De crearlas. 

No basta con el conocimiento enciclopédico para educar a las personas del futuro. 

¿Pero cómo se educa la inteligencia? 

La inteligencia se educa incentivando en pensamiento crítico del alumno. Motivando la duda, los planteamientos, ayudando a "abrir ojos y mentes" en vez de entregar manuales de instrucciones. 

Educar es promover gente más inteligente, gente capaz de llegar a sus propias conclusiones. De pensar por sí misma. 

La duda.
Coincido con P. Unamuno, que en la misma edición de El Mundo escribía que es hora de“reivindicar el invento más inútil y necesario creado por el hombre: el pensamiento” 

La educación tiene que motivar a poner en duda las cosas, las ideas, las actitudes, las creencias, y todo aquello que ya no puede servir al crecimiento del hombre. Y cambiarlo. 

Fomentar el pensamiento es educar la inteligencia. La creatividad de los jóvenes debe ser alentada, no coartada. Un nuevo modelo que invierta en fomentar la inteligencia será capaz de responder a las nuevas realidades que el mundo plantea hoy y que el futuro demandará mañana. 

Ya decía Ernest Hemingway cuando le preguntaron cuales eran los requisitos para ser un gran escritor y el respondió: "para ser un gran escritor, uno necesita tener en su sistema, un detector de basura a prueba de golpes." 

Una persona inteligente se convierte en un detector de basura, en un detector de mentiras. Ya no podrá ser engañada tan facilmente. He aquí el peligro para algunos poderes que prefiere gente que memorice y olvide. En esta era digital los jóvenes se informan al minuto y lo olvidan al instante. 

El conocimiento, no la información, es por supuesto la base fundamental, el medio. 

Pero la verdadera educación tiene que enseñarnos los caminos del corazón, que no son otros que aquellos que nos conducen a nosotros mismos. El famoso "conócete a ti mismo" de Sócrates. ¿Quien soy? ¿Qué siento? ¿Que pienso? ¿Quien quiero ser? Cuando se alinea lo que eres, con lo que sientes, con lo que piensas, eres un ser pleno. 

La duda.
Este tipo de educación que está tan olvidada y menospreciada hace que hoy nuestros jóvenes estén tan perdidos. Migrando de universidades, frustrándose, buscando a alguien a quién no conocen aún: a ellos mismos. Muchas veces motivados por especulaciones económicas, por respetabilidad, prestigio, presiones familiares y sociales se elige mal una carrera. 

Si como me decía Pablo Lipnisky, fundador del Colegio Montessori de Bogotá, en una interesante conversación que mantuvimos en Colombia, “la educación tiene la función de sacar lo que el individuo lleva adentro”, la buena educación debería ser un camino hacia su felicidad y hacia ellos mismos. 

Si hay dudas, dejarlas entrar. Porque dudar es una de las cosas más importantes de la vida. Cuando hay duda hay búsqueda y cuando hay búsqueda hay camino y descubrimiento. 

La seguridad de lo conocido es lo que hace que este modelo se siga resistiendo al cambio. 

Es el momento de afrontar el cambio, sin duda. 

Andy Stalman

Martes, 10 de Junio 2014


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