En esta
entrega empezamos una trilogía de artículos relacionados con los problemas y
enfermedades propias del otoño-invierno. Es una época en la que están muy
presentes los catarros, gripes, problemas de garganta, etc. Vamos a comentar en
cada semana una sustancia natural que os puede ayudar y mucho para prevenir y
tratar todos estos problemas.
Esta semana
empezamos con la miel de manuka, no muy conocida en España.
Las abejas
recolectan miel de manuka a partir del néctar de las flores del arbusto Manuka,
que es una planta nativa de Nueva Zelanda. El arbusto Manuka crece silvestre y
se desarrolla en tierras vírgenes y no contaminadas. La miel de manuka con la
propiedad UMF se obtiene de las flores que se desarrollan en muy pocos lugares
de Nueva Zelanda.
Toda miel, sea
de tomillo, eucalipto, brezo, etc., tiene propiedades antibacterianas. Ello se
debe a que las abejas aportan una enzima que produce peróxido de hidrógeno, un
antiséptico demostrado con propiedades antibacterianas. Del origen floral de
cada variedad y de su modo de procesamiento y conservación, depende el poder
antibacteriano de cada miel. Lo que diferencia a la miel de manuka respecto al
resto de las mieles es el aporte de sustancias de la flor del arbusto, lo que
lleva a tener a esta miel una capacidad antibacteriana mucho mayor que las
mieles tradicionales.
En estudios de
laboratorios se ha demostrado eficaz contra muchos agentes infecciosos,
bacterias, hongos… Entre otras, tiene capacidad contra la infección por
bacteria HelicobacterPilori (indicada como la causante de la mayor parte de las
úlceras de estómago y duodeno), StaphylococcusAureus (bacteria que infecta las
heridas), EscherichiaColi y StreptococcusPyogenes (causante del dolor e
inflamación de garganta).
Es por esa
capacidad antibacteriana que está indicada en casos de: querer cicatrizar
heridas infectadas; prevenir la gripe, dolores de garganta, bronquitis y asma;
quemaduras; picaduras de insectos; gingivitis y aftas; úlceras en la piel,
heridas; etc. En las serie de fotos que vienen a continuación se puede apreciar
la evolución de una quemadura en la mano tratada con miel de manuka
Factor UMF
No todas las
mieles de manuka son iguales. Las diferencia el UMF (UniqueManuka Factor), que
indica el grado de actividad de la miel. Así para un dolor de garganta es
suficiente utilizar la de factor 10, mientras que para una quemadura grave será
necesario utilizar la de factor 25.
El principio
activo que hace que tenga la propiedad antibacteriana es el Metilglioxal (MGO).
Se encuentran en la miel de manuka en unas concentraciones que varían entre 20
mg/Kg y 800 mg/kg, dependiendo de la calidad y factor de la miel. La
concentración en una miel habitual varía entre 1mg/kg y 10mg/kg, es decir, la
miel de manuka puede llegar a tener 70 veces más de MGO que una miel
convencional.
Por tanto, una
buena alternativa para combatir los problemas invernales de forma natural. Una cucharada
diaria es suficiente para prevenir y curar un resfriado o gripe sin tener que
acudir a antibióticos, vacunas o medicamentos con efectos secundarios.
Autor: Oscar Campillo
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