miércoles, 11 de abril de 2012

BULLYING, NIÑOS EN RIESGO

Dos películas de éxito, The Hunger Games y Bully, traen a colación un problema que aparenta ser cada vez más extendido pero para el que no existe estadística oficial alguna, el bullying. The New Yorker, la prestigiosa revista americana, fundamenta su crítica cinematográfica para recordar a sus lectores que el acoso infantil, con sus consecuencias psicológicas, es una realidad. 






The Hunger Games, cuya traducción al español es ‘Los juegos del hambre’, da cuenta de la trilogía del mismo nombre escrita por Suzanne Collins, un éxito editorial más que notable en Estados Unidos y buena parte de Europa. La trama reproduce un futuro post-apocalíptico de carácter autoritario en el que la tecnología juega un papel determinante. En ese futuro, descrito por la autora con una atmósfera asfixiante, cada año 24 adolescentes de 12 a 18 años luchan entre sí en una competición de la que saldrá un único vencedor. El resto debe morir.
Bully se estrenó en 2001. Narra la conspiración de un grupo de adolescentes que deciden asesinar a un chico bravucón que ha sometido reiteradamente a acoso físico y psicológico a alguno de los componentes de ese grupo. El filme, basado en hechos reales, popularizó la expresión ‘bullying’ entre escolares y profesionales de la enseñanza para referirse al acoso entre jóvenes en escuelas e institutos. 
The New Yorker se refiere a ambas películas no sólo para valorar su puesta en escena. También aprovecha para alertar de un fenómeno del que apenas existen estudios e investigaciones, el acoso y la violencia juvenil, cuyo alcance real podría estar infravalorado y que a menudo se ve magnificado por los medios. Este fenómeno, además del impacto emocional por parte de quienes lo sufren, comporta altos índices de alerta social y una necesidad de prevención que alcanza la clínica, de acuerdo con psicólogos y psiquiatras. 
Fuente notiweb mi+d


1 comentario:

  1. En efecto, es un problema real, y por desgracia cotidiano. Pero poca gente hace algo al respecto.Solo que la gran mayoria de los casos no terminan en grandes tragedias que salen en la tele, sino el comienzo del fracaso de la vida de un pobrecillo, acosado desde la infancia. Hay que rebelarse contra esta enorme injusticia, hay que dar la cara y actuar con valentía si vemos algo de esto. Es un tema interesante, gracias Julio por levantar la liebre. Ugena

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