Un amplísimo estudio
epidemiológico publicado en la revista Circulation, vincula de forma directa el
consumo regular de refrescos azucarados con el riesgo de padecer enfermedad
coronaria grave. El estudio, citado por The New York Times, establece una
correlación superior al 20%.
La investigación, una de las más
significativas de cuantas se han hecho en Estados Unidos en los últimos
tiempos, analiza datos de más de 40.000 personas a las que se viene siguiendo
desde hace 22 años. Entre otros resultados, los investigadores, liderados desde
la Universidad de Harvard, destacan que el consumo regular y sostenido a lo
largo del tiempo altera los niveles de colesterol, de triglicéridos y de
proteína C-reactiva. Todos estos factores están asociados a un mayor riesgo de
enfermedad coronaria.
El incremento de riesgo se cifra
en un 20% en hombres, resultados que concuerdan con un análisis previo
realizado hace dos años en el que se detectaban niveles similares en mujeres.
La alternativa de los refrescos “Light”, de acuerdo con los investigadores,
parece igualmente poco recomendable, puesto que su consumo se ha asociado
recientemente con un aumento de enfermedades metabólicas.
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