Ayer, cuando me acosté, los pies me palpitaban de dolor, de cansancio. Habían estado en una maravillosa fiesta durante todo el día y habían tenido pocos ratos de descanso. Y es que, cuando uno tiene la suerte de poder participar de algo tan especial, tiene que sacarle el jugo a cada segundo y disfrutar cada momento al máximo porque son momentos únicos e irrepetibles. Momentos de compartir, de conocernos mejor, de charlar, de bailar, de saltar, de reír, y de fortalecernos como grupo. Gracias por esos momentos que ayer construimos entre todos. Hoy me siguen doliendo los pies y el cuerpo, en general, acusa el cansancio, pero me siento feliz. Aquí os dejo algunas fotos de ese estupendo día.
La familia Quijada Sánchez da las gracias a la famila Escuela de Atletismo por un día tan estupendo como el de ayer. Gracias de verdad, fue una fiesta maravillosa y un día inolvidable. Besos para tod@s de parte de los cuatro.
ResponderEliminarSALUD.os para todos.Que afortunado,que priviligio,compartir con todos ustedes-vosotros esta mágica jornada:(participativa,respetuosa,fluida,enérgica,contagiante...). Un placer. ¡¡¡GRACIAS!!!
ResponderEliminarLarga vida a la ilusión, con ella seguiremos adelante.
ResponderEliminarDe DIEZ.
¡FANTASTICO!
Magullados nos sentimos muchos, pero felices.
ResponderEliminarEnhorabuena a los organizadores, voluntarios y asistentes, ya que entre todos conseguimos un día maravilloso y que esperamos se pueda repetir el año que viene.
Famila Redondo.