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martes, 18 de septiembre de 2012

OTRAS OPINIONES NO VIENEN MAL, CLARO QUE NO

"Para el blog, otras opiniones no vienen mal" Esto es lo que me ponía un ferviente seguidor del blog en el asunto de su mail en el que nos enviaba el siguiente artículo escrito por Mikel López Iturriaga y publicado hoy 18 de septiembre de 2012

LA COMIDA ECOLÓGICA, ESE SUPUESTO LUJO PARA PIJOS

Defensores de lo ecológico, preparad los lanza-melones bío. Detractores, armaos de pistolas de pesticidas. La publicación de un estudio de la Universidad de Stanford, que niega la superioridad nutricional de la comida orgánica frente a la convencional, ha desatado una nueva batalla entre los que prefieren los productos con menos química y los que consideran tal preferencia como una monumental chorrada.

No es la primera vez que estudios de este tipo ponen en cuestión las virtudes de la comida ecológica con similares argumentos. En 2009 ya hubo otro rifirrafe después de que la British Food Standard Agency diera a conocer un informe que concluía que una dieta ecológica no resultaba más beneficiosa para la salud que una normal. Hay quien sugiere que los informes obedecen a oscuros intereses de la industria de tratamientos fitosanitarios, fertilizantes y semillas transgénicas, aunque yo, que soy un poco cándido, prefiero no caer en lo conspiranoico y confiar en las buenas prácticas de unas instituciones a priori bastante serias.

Personalmente, el informe de Stanford ha cambiado más bien poco mi percepción del asunto. Para mí, la nutrición no es un factor fundamental a la hora de elegir entre un alimento ecológico y otro que no lo es. Si alguna vez compro un tomate, un litro de leche o una chuleta bío no es porque asuma que contiene más vitaminas o minerales, sino porque:

a) trato de meterme en el cuerpo menos pesticidas, fertilizantes químicos, hormonas o antibióticos -algo que el informe sí reconoce como ventaja-, 

b) creo que le hago un pequeño favor al medio ambiente y promuevo un trato digno a los animales, y

c) tengo la esperanza de que sepa bien al haber sido cultivado o producido de una manera más tradicional. Aunque siendo sincero, he de reconocer que más de una hortaliza ecológica me ha decepcionado en este último apartado, en el que me da la sensación de que otras cuestiones -variedades, maduración, frescura- son bastante más decisivas que el factor eco.

Lo que me sorprende es la virulencia con la que algunos detractores de la comida ecológica atacan a las personas que la defienden, tachándolos de pijo-progres y esnobs que se permiten el lujo de pontificar desde su posición económica privilegiada. El último en sumarse a ese discurso es el chef británico Marco Pierre White, que ........ para seguir leyendo http://blogs.elpais.com/el-comidista/2012/09/comida-ecologica-lujo-pijos.html



1 comentario:

Anónimo dijo...

Os pongo otra opinión referente al estudio del que habla el artículo:

http://vidasana.org/noticias-vidasana/a-quien-beneficia-%E2%80%9Cel-desprestigio%E2%80%9D-los-alimentos-ecologicose.html

También un enlace que tiene relación, para que observéis como cada uno intrepreta los estudios según le viene, ante lo cuál lo ideal es utilizar la cordura y la lógica:

http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/09/19/actualidad/1348077416_159661.html

Un abrazo.

Óscar Campillo